El casco de un caballo es como una uña humana: Crece constantemente. Dado que los caballos domesticados no desgastan sus pies de forma natural como lo hacen los caballos salvajes, un herrador profesional debe atender de forma integral sus cascos regularmente.
La gran pregunta es: ¿cómo saber si su caballo necesita herraduras? Para responder a esta pregunta, es útil entender cómo funciona el casco de forma natural y cómo el ser humano ha afectado su naturaleza en el proceso de domesticación del caballo.
Los cascos están diseñados para soportar el peso de los caballos y proporcionarles una cómoda movilidad. Su partes fribro-elásticas se expanden y se contraen al entrar en contacto con el suelo y al abandonarlo, absorbiendo los impactos (dispersión de fuerzas) y distribuyendo el peso del cuerpo de manera uniforme.
Las estructuras externas también trabajan juntas para proporcionar tracción y proteger las estructuras internas más sensibles. Por lo tanto, un casco sano es fundamental para la solidez, la comodidad y la utilidad del caballo. De ahí la frase común: “Sin casco, no hay caballo”.
En el medio ambiente de los caballos SALVAJES, el diseño natural del casco proporciona toda la protección, tracción y apoyo que necesita un caballo. Esto debido a que su anatomía y fisiología está diseñada para asumir las condiciones de un animal nómada (permanece en constante movimiento el 90% del tiempo), alguna literatura afirma que el caballo en su estado salvaje recorre un promedio de 20 kilómetros diarios.
Como consecuencia de lo descrito anteriormente, se genera durante el movimiento un estímulo en el proceso piramidal y en el periople que provoca una reproducción celular acelerada, por ende, formación de casco nuevo. Adicionalmente el movimiento genera fricción y desgaste de la parte distal del casco, lo que permite al caballo un constante recorte o eliminar el sobre crecimiento de tejido córneo.
¿Necesita mi caballo herraduras?
El hecho más simple y que ofrece la explicación mas completa del por que el caballo necesita herraduras es:
“ La velocidad de desgaste del casco es mayor a la velocidad de regeneración celular“
La decisión de si su caballo necesita o no herraduras debe reducirse a estos factores clave: protección, rendimiento, conformación y condiciones médicas.
A continuación se describirán algunos aspectos a tomar en cuenta para que el lector puede apoyar su decisión o cuantificar la importancia que tienen las herraduras en la vida del caballo.
-El entorno en el que vive y trabaja un caballo influye en la necesidad de herrarlo. Los terrenos duros y pedregosos o muy húmedos pueden provocar dolores o magulladuras, por lo que muchos caballos se desenvuelven mejor herrados.
– Ningún pie es perfecto, sin embargo los desequilibrios conformacionales pueden empeorar significativamente si la cápsula del casco no está apoyada y equilibrada correctamente. La evaluación de la conformación estática y del vuelo dinámico del pie es imprescindible para mantener la estabilidad del pie. Esto debería evaluarse regularmente y abordarse en consecuencia. Si su caballo tiene problemas de “equilibrio”, es probable que le convenga ser herrado.
– Si su caballo ha sido herrado en el pasado y tiene desgaste en la herradura, debería preguntarse “¿soportaría un pie desnudo el mismo desgaste?”
También recomiendo a los clientes que tengan en cuenta lo siguiente:
– ¿Tiene su caballo un buen crecimiento del casco?
Las razones más comunes para la falta de crecimiento pueden ser un pie desequilibrado o incluso una dieta pobre. Un crecimiento deficiente probablemente dará lugar a una disminución de la capacidad de soportar fuerzas de conmoción. Si está considerando la posibilidad de pasar a estar descalzo, es probable que tenga que revisar su régimen de alimentación.
– La edad es un factor importante. Los caballos muy jóvenes (potros) tienen cierto grado de “plasticidad” en la cápsula del casco, lo que puede ser beneficioso cuando se trata de corregir deformidades anatómicas.
– Ubicación Geográfica. En los climas tropicales generalmente se mantiene un alto nivel de humedad tanto en el ambiente como en el suelo, eso tiende a suavizar la estructura del casco y propicia la formación de bacterias y hongos como la onicomicosis.
– ¿Qué trabajo realiza con su caballo? El trabajo sobre el asfalto, el hormigón y el suelo pedregoso provocará obviamente un mayor desgaste de la cápsula del casco. El pie sin herrar puede no soportar el mayor grado de agresión, en comparación con el trabajo en suelo blando.
– ¿A qué velocidad suele desgastarse el pie de su caballo? Los pies de algunos caballos pueden soportar una gran cantidad de golpes y abrasiones sin problemas. Sin embargo, otros se agrietan, se ensanchan y se desmoronan en los bordes con mayor facilidad.
– El peso del caballo tiene un impacto dramático en el grado de desgaste. Evidentemente, un caballo más pesado sobre un terreno duro probablemente desgasta el pie más rápidamente en comparación con un poni ligero sobre la hierba.
– Si su caballo tiene alguna enfermedad concurrente, por ejemplo el síndrome de Cushing o el síndrome metabólico. Ambas enfermedades aumentan el riesgo de que se produzcan cambios en la cápsula del casco, que podrían verse exacerbados por una conmoción y un desgaste desiguales como resultado de un pie desequilibrado.
– La raza del caballo también influye. Ciertas razas son más susceptibles de sufrir desequilibrios en los pies y suelas planas/delgadas. Una vez más, estos desequilibrios suponen una tensión excesiva en la cápsula del casco que, si se deja, puede provocar lesiones. Por ejemplo, las suelas finas de los purasangres y los pies muy cuadrados y erguidos de los caballos de sangre caliente.
– ¿Tiene su caballo algún historial de laminitis? Personalmente, no creo que ningún laminítico pueda ser manejado sin un herraje correctivo activo, que a menudo sólo se consigue al ser herrado.
– Los caballos que requieren un trabajo correctivo extenso debido a condiciones tales como grietas, dedos de los pies crónicos que resultan en la resección de la pared del casco, talones colapsados, etc., requieren ser herrados.
– También debo mencionar que la colocación de una herradura provoca cierto grado de traumatismo en el pie. Clavar los clavos en la pared del casco puede causar problemas si se hace de forma incorrecta e incluso puede ser una fuente potencial de infección o podría generar dolores crónicos.
En esencia, creo que cada caso es individual y que no sólo deberías dejarte aconsejar por un herrador cualificado. En su caso concreto, probablemente le sugeriría que siguiera herrado.