¿Cuáles son los errores más comunes al herrar un caballo?

El herrado de caballos es una práctica común en la industria equina, ya que ayuda a proteger los cascos y las extremidades de los caballos ya mejorar su rendimiento en diversas actividades, como carreras, saltos y trabajos en el campo. Sin embargo, la técnica de herraje incorrecta puede causar dolor y lesiones en los caballos, lo que afecta su bienestar y su capacidad para realizar su trabajo. Analizaremos los errores más comunes al herrado de caballos y cómo se pueden evitar.

Antes de comenzar, es importante resaltar la importancia de contar con un herrador calificado y experimentado para evitar estos errores. Además, el herrado debe ser realizado en un ambiente tranquilo y seguro para minimizar el estrés del caballo.

Uno de los errores más comunes al herrar un caballo es la elección de una herradura inadecuada. La elección de la herradura correcta es importante para garantizar que el caballo esté cómodo y seguro. Algunos herradores eligen una herradura que no es lo suficientemente grande para el casco del caballo, lo que puede provocar dolor, inflamación y tensión en tejidos blandos y lesiones en el pie del animal. Otros herradores eligen una herradura que es demasiado pesada o demasiado ligera para el tipo de trabajo que realiza el caballo. Esto puede afectar el rendimiento del caballo, interferir con una sana biomecánica a causa del apalancamiento por el exceso de material y provocar lesiones a mediano o largo plazo.

Para elegir la herradura adecuada, es necesario conocer la forma y tamaño del casco del caballo. Los cascos de los caballos son diferentes y deben ser tratados individualmente. Los herradores deben tomar en cuenta factores como el peso del caballo, el tipo de trabajo que realiza, el terreno en el que se mueve y la calidad de la superficie. Un estudio publicado en el Journal of Equine Veterinary Science (JVES) sugiere que la elección de la herradura adecuada es crucial para prevenir lesiones en los caballos. El estudio señala que la elección de una herradura adecuada puede mejorar el rendimiento del caballo y reducir el riesgo de lesiones.

Otro error común es la colocación incorrecta de la herradura en el casco del caballo. La herradura debe estar colocada en una posición que permita el movimiento natural del pie del caballo y no interfiera con su anatomía. Una colocación incorrecta puede causar dolor, lesiones y problemas de locomoción.

La posición correcta de la herradura depende de la actividad del caballo y de la forma de su pie. En general, la herradura debe estar colocada en el centro del pie esto se logra ubicando el centro de articulación y respetando los parámetros biomecánicos como largo, ancho, angulación del eje-podo-falángico, ángulo palmar/plantar. La herradura también debe estar colocada de manera simétrica en ambos pies para evitar desequilibrios en la locomoción del caballo.

El exceso de clavos en la herradura, es otro de los errores más frecuentes, muchas veces propiciado por los mismos dueños de caballos, donde equivocadamente se cree que el ciclo de herraje o periodo de herraje puede ampliarse aumentando la cantidad de calvos. Nada más alejado de la realidad, debido a que el ciclo de herraje no condiciona el número de clavos, tampoco el que la herradura no se caiga..

En un artículo publicado en el Journal of Equine Veterinary Science, se menciona que la falta de mantenimiento de los casco es una causa común de lesiones en los caballos. El artículo señala que las herraduras deben ser revisadas periódicamente para garantizar que estén en buenas condiciones. Además, recomienda que las herraduras sean cambiadas cada 6-7 semanas para garantizar la seguridad del caballo. Esto debido más que todo a el crecimiento de casco y por ende la pérdida del balance, más que por el hecho de estar o no estar pegada la herradura.

Otro error común al herrar un caballo es la forma incorrecta de la herradura. Una herradura con forma deficiente puede provocar dolor y lesiones en el pie del caballo. Por ejemplo, si la herradura se coloca demasiado cerrada puede hacer presión en la arteria circunfleja lo que limitaría la circulación interna del casco, puede provocar una enfermedad conocida como laminitis.

La laminitis es una enfermedad inflamatoria que afecta el tejido conectivo del pie del caballo y puede provocar dolor e incluso la muerte del animal. Tener la herramienta necesaria y los conocimientos y habilidades forja, son requisitos indispensables para poder manipular las herraduras y alcanzar la forma correcta para el caballo que se está herrando.

Recortar el casco del caballo correctamente es todo un reto y es en el momento donde se cometen la mayoría de los errores durante el herraje. Un recorte desigual puede provocar una distribución desigual del peso del caballo en el pie y provocar lesiones.Para evitar el recorte desigual, los herradores deben seguir un patrón de recorte consistente y simétrico. Esto garantiza una distribución uniforme del peso del caballo en el pie y reduce el riesgo de lesiones

Además, es importante que los herradores inspeccionen periódicamente los pies de los caballos para identificar cualquier anomalía en la forma o el tamaño del casco. Si se identifica alguna anomalía, los herradores deben ajustar el patrón de recorte para corregir el problema.

Se debe evitar a toda costa costar demasiado el casco, los herradores deben conocer la estructura anatómica del pie del caballo y las zonas que deben ser evitadas durante el recorte.

Una técnica utilizada es la del “punto de equilibrio”. Esta técnica implica la identificación del punto medio de la suela del pie del caballo y la eliminación de la cantidad adecuada de material en cada lado del punto de equilibrio. Esto garantiza una distribución uniforme del peso del caballo en el pie y una mayor comodidad del animal.

Un recorte excesivo es una claudicación garantizada y un mal momento para todos, tanto el herrador como el caballo que debe esperar en ocasiones días o semanas para recuperar su calidad de vida; y es un problema emocional y financiero para el dueño del animal.

En resumen, el herrado de caballos es una práctica importante y que condiciona directamente la calidad de vida del caballo y su rendimiento deportivo. Por lo que se vuelve imperativo el contar con herradores capacitados con un grado alto de academia y profesionalismo para no hacer de un deporte una calamidad.

2 Responses

  1. MUI interesante y instructivo Loque nos esplican en este párrafo gracias por Aser nos Ber alguno errores que se pueden cometer

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