Una herradura casi perdida debería detener a un jinete en seco, porque puede exponer a los caballos a lesiones en los pies que van desde pinchazos en los cascos hasta contusiones en la suela.
Todo propietario de un caballo debe saber cómo quitar una herradura en una situación de emergencia, porque una herradura suelta puede suponer un peligro potencial para el caballo en determinadas circunstancias -por ejemplo, si la herradura está floja o las uñas o pestañas sobresalen.
Una herradura doblada puede dañar la pata del caballo, al igual que un clavo levantado (la punta del clavo cuando sobresale de la pared del casco) que podría cortar fácilmente la extremidad adyacente del mismo caballo o dañar á otro animal con el que convive o incluso a las personas que interactúan con el. Un clavo también podría penetrar en la planta del pie (suela) del caballo.
Las situaciones que requieren la extracción de una herradura de emergencia pueden ocurrir dentro y fuera del sendero en cualquier momento. El barro, la nieve profunda o un hueco diminuto pueden aflojar y quitar parcial o totalmente una herradura en cualquier lugar por el que viaje el caballo. Los caballos que pasan la mayor parte del tiempo en los pastos o que han sido herrados de forma incorrecta son los más propensos a perder herraduras.
Los caballos pueden sufrir hematomas en las suelas y corren el riesgo de sufrir heridas por punción a causa de los clavos que aún están adheridos a una herradura parcialmente perdida. Las heridas por punción exponen a los caballos a infecciones bacterianas (como tétanos). Y los abscesos que se desarrollan como resultado de tales infecciones requieren atención veterinaria inmediata.
Por ejemplo, algunos caballos están herrados con los anteriores (patas delanteras) largos en la punta y bajas en el talón. Con el tiempo, el movimiento de ese caballo ejercerá suficiente presión sobre la herradura para empujarla desde la parte delantera hacia el talón.
Cuando esto ocurre, es probable que el caballo pise la herradura y cause una claudicación o accidente en los peores casos. El sobrepaso constante afloja la herradura, haciendo que se salga de su posición.
Esto también puede ocurrir en los caballos que se extienden demasiado cuando realizan su actividad (baile, salto,carrera). O en caballos que sufren de largos ciclos de herraje.
Algunos tipos de herraje inadecuado también pueden aumentar el riesgo de que un caballo pierda total o parcialmente una herradura. Como en casos donde la herradura es demasiado larga o no cuenta con un buen ajuste perimetral.
El deficiente ajuste perimetral tanto a la hora del recorte o de moldear la herradura. genera tropiezos en el caballo a la hora de dar el paso, alcance de posteriores a los anteriores o en sus ramas mediales (de la herradura), en los casos donde queda demasiado salido el hierro (o el material con que fue herrado).
La verdadera emergencia es cuando un caballo tiene una herradura girada o parcialmente quitada y los clavos están fuera de su posición.
Sin embargo, si sólo se ha levantado un remache, o un clavo está ligeramente flojo, pero mientras la herradura siga colocada donde debe estar en el pie del caballo no debería suponer un riesgo. En este caso, basta con envolver el pie con cinta adhesiva como medida temporal. Esto mantendrá al caballo seguro hasta que el herrador pueda atenderlo.
En caso de duda sobre si la posición de la herradura o de los clavos supone un peligro, es mejor quitar la herradura, en cuyo caso no puede hacer ningún daño.
Todo esto aplica en el tiempo útil del ciclo de herraje (5 semanas), posterior a ese tiempo, lo más prudente sería contactar a su herrador de confianza; para aplomar los 4 miembros y herrar nuevamente.
Cómo quitar una herradura en 5 sencillos pasos
Herramientas
1. Para quitar una herradura, necesitarás una piqueta o “hacha” de metal,
Además de un martillo pequeño (o mazo de goma), un par de pinzas y posiblemente una escofina. Es conveniente que toda persona involucrada en el mundo de los caballos cuente con algunas herramientas y conocimientos básicos.
Dónde y Cuándo hacerlo
2. Asegúrate de que tanto usted como el caballo están cómodos, de pie en un terreno llano, en una zona protegida. Que el caballo se encuentre relajado.
El trabajo será mucho más difícil y potencialmente peligroso si está suelto o en lugar desconocido.
Ejemplo: Si una herradura se pierde parcialmente durante un paseo, se recomienda que el jinete desmonte y lleve al caballo de vuelta al remolque antes de intentar quitar la herradura.
Técnica
3. utilizando la piqueta y el martillo, levante cada remache y deje lo derecho. tal y como se muestra el el video que más abajo adjuntamos
O Utilice la escofina del herrador para limar o “adelgazar” los remaches o“clinches” (trozos de clavos de herradura que quedan después de que los herradores remachan o doblan los clavos al colocar las herraduras).
Utilice el lado más fino de la escofina. El lado que es áspero se trabará en los remaches, no los limará.
4. De uno en uno, pinza la cabeza de cada clavo y sácalo del zapato. Si no puedes agarrar la cabeza de un clavo, coloca los extremos de la pinza alrededor de la herradura y tira en dirección al piso. nunca hagas palanca con dirección lateral pues es probable se quiebre parte la pared del casco, y se cause un daño mayor.
Es necesario ejercer una presión firme, constante y tener paciencia para evitar lastimar la planta del pie o dañar la pared del casco. Se pueden utilizar alicates para cortar el material desgarrado del casco, pero se aconseja a los propietarios inexpertos que dejen este trabajo en manos de sus herradores.
video demostrativo para quitar la herradura :
Recomendación
5. Limpiar y proteger el pie
Una vez que hayas retirado completamente la herradura y hayas eliminado todos los clavos, utiliza un recogedor de cascos para eliminar los restos de casco y restos de metal que estén en el suelo y puedan maltratar al caballo.
Si el pie del caballo es especialmente sensible o si sospechas que se ha producido un hematoma o un pinchazo, debe proteger el pie de la infección y la pared del casco de una lesión mayor aplicando un vendaje de emergencia o creando una bota o plantilla con una con una bola de poliestireno y cinta de embalar cajas.
Te invito a ver los videos adjuntos para reforzar este tema, mismo que es el más importante de este documento. 👇
En muchas ocasiones, donde no existan daños profundos y punciones, no será necesario utilizar el pañal y la mezcla de yodo.
Bastará con la colocación correcta de la bola de poliestireno mientras se espera que llegue el herrador o veterinario y marca un proceder.
Dejó otro ejemplo de la colocación de la bola, resaltando que muchas veces esta simple acción marca la diferencia entre la vida o la muerte de un caballo.👇
Nota importante:
Todos los caballos herrados son susceptibles de perder parcial o totalmente una herradura en algún momento. Disponer de las herramientas adecuadas y saber cómo utilizarlas para quitar una herradura en una situación de emergencia puede reducir la probabilidad de que se produzcan daños e infecciones en los cascos.
¡Pídale a su herrador que le dé una lección en la próxima cita de su caballo! de ¿cómo puede usted quitar una herradura de la mejor manera y sin correr riesgo?