Herrar un caballo puede ser un proceso complicado, especialmente si el animal no está acostumbrado a ser manipulado o se siente incómodo con la tarea. Sin embargo, es importante para la salud del caballo y para garantizar su capacidad de caminar adecuadamente.
Si tienes un caballo que no se deja herrar, no te preocupes, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a que el proceso sea más fácil y seguro.
Lo primero que debes hacer es asegurarte de tener un herrador profesional. y generar condiciones favorables, tanto de seguridad para los participantes en el proceso como para el caballo.
A continuación, es importante que el caballo ya esté o haya pasado por un proceso de doma, esto es de suma importancia para no generar traumas o crear manías de conducta, además, el haber pasado por un proceso de doma reducirá exponencialmente las posibilidades de sufrir un accidente en el proceso.
trabajar en la confianza del caballo. Pasa tiempo acariciando al caballo y hablando con él antes de empezar a trabajar. Trata de relajar al animal y hacerlo sentir cómodo contigo. Si el caballo aún se siente incómodo, puede intentar utilizar sedantes para reducir su ansiedad.
Recuerda que el herraje condiciona el desempeño y la vida útil de tu caballo; así como su calidad de vida.