En la actualidad, existe una gran cantidad de información disponible en línea sobre la herradura y su uso en la equitación. Algunos sitios web afirman que los caballos deben ser herrados por primera vez a los dos años de edad, mientras que otros sugieren que es mejor esperar hasta que tengan tres o cuatro años.
Para entender mejor la respuesta a esta pregunta, es necesario tener en cuenta varios factores, como la salud y la condición del casco del caballo, el tipo de trabajo que realiza el caballo y la edad y el tamaño del animal. Además, es importante considerar la investigación científica y las publicaciones especializadas en el tema.
En un artículo publicado en la revista científica Veterinary Clinics of North America: Equine Practice en 2017. Este artículo analiza las diferentes opciones de herradura disponibles para los propietarios de caballos y ofrece recomendaciones para el herraje en diferentes situaciones y condiciones. Los autores señalan que la decisión de herrar a un caballo por primera vez debe basarse en una evaluación cuidadosa de la salud y la condición del caballo, así como de las demandas de trabajo y el entorno en el que se encuentra el caballo.
Otra publicación relevante en la revista Journal of Equine Veterinary Science, se encontró la relación entre la edad y el grosor del casco en caballos de diferentes razas. Los resultados indicaron que el grosor del casco aumentó significativamente desde el nacimiento hasta los dos años de edad, después de lo cual el crecimiento se desaceleró.
Basándose en estas pruebas, los autores sugirieron que los caballos podrían ser herrados por primera vez a los dos años de edad, cuando el casco ha alcanzado un grosor adecuado para soportar el peso del animal y el impacto de la actividad física.
Sin embargo, otro estudio publicado en la revista Journal of Animal Science, encontró que los caballos jóvenes que eran herrados antes de los tres años de edad tenían una mayor probabilidad de desarrollar problemas en las extremidades, como la osteoartritis. Los autores sugirieron que la herradura puede ejercer una tensión adicional en las extremidades de los caballos jóvenes, lo que puede llevar a problemas de salud a largo plazo.
En general, parece haber un consenso en la comunidad equina de que los caballos deben ser herrados por primera vez cuando su casco ha alcanzado un grosor adecuado y están preparados para soportar el peso y la actividad física. Sin embargo, la edad exacta en que esto ocurre puede variar según el caballo individual y otros factores relacionados con la salud y el bienestar del animal.
Es importante destacar que la herradura no es necesaria para todos los caballos y algunas razas pueden necesitarla más que otras. Por ejemplo, los caballos que trabajan en superficies duras y ásperas, como el pavimento, pueden necesitar herraduras para proteger sus cascos de lesiones y desgaste excesivo. Por otro lado, los caballos que trabajan en superficies blandas, como la hierba, no pueden necesitar herraduras. Cabe hacer la aclaración, en que el hecho de que no necesite herraduras no excluye la necesidad de atención periódica en cuanto a recorte del casco.
Antes de que se coloquen herraduras en un caballo, es importante que el animal esté completamente domado y que se le haya enseñado a aceptar la manipulación de las extremidades y la presión en los cascos. Si un caballo no está completamente domado, puede reaccionar de manera impredecible y peligrosa durante el proceso de herradura. El caballo puede patear, morder o intentar escapar, lo que puede poner en peligro tanto al animal como a las personas que lo rodean.
La doma del caballo implica enseñar al animal a aceptar la manipulación de las extremidades y la presión en los cascos. Esto puede incluir levantar y sostener las patas delanteras y traseras del caballo, aplicar presión en los cascos con las manos y las herramientas de herrador, y acostumbrar al caballo a los ruidos y sensaciones asociados con la herradura.
Además de garantizar la seguridad del caballo y de las personas involucradas en la herradura, la doma también puede mejorar la calidad de vida del animal. Los caballos que están completamente domados son más fáciles de manejar y pueden ser más seguros para montar. También pueden ser menos propensos a desarrollar problemas de salud a largo plazo, como lesiones musculares y esqueléticas.
En conclusión, la edad recomendada para herrar un caballo por primera vez depende del grosor y la salud del casco, así como del tipo de trabajo que realiza el animal. Aunque la investigación científica puede proporcionar orientación sobre la edad adecuada para la herradura, es importante tener en cuenta que cada caballo es único y puede necesitar una atención individualizada.